martes, 5 de noviembre de 2013

Didn't Bleed Red




-           ¡No sangran como nosotros!
-            ¿Qué?
-            ¿Qué no sangran como nosotros!
-            Y a mí que mierda me importa, Bernabé. ¿De qué nos sirve? ¿Vas a comprobar si tienen colesterol también?
-            No, joder, Manolo. Pero ya sabes: “si sangran se les puede matar”. Es una de las normas.

      Una de las normas. Eso es lo que era. Una de las normas. Había muchas: no bajar a un sótano a oscuras, y menos aún si era en una casa abandonada. No salir solo a un bosque en mitad de la noche, bajo ningún concepto. No llamar a gritos a tus compañeros. Nunca ir hacia el origen de ningún ruido y menos si es un alarido o un grito. Y así podía seguir enumerándolas. Pero a mí en particular me gustaba una sobre todas las demás. Corre. Ante la duda, siempre corre. Y reza. Reza para correr más que al menos uno de tus compañeros. Sea lo que sea que haya ahí fuera siempre se entretendrán un buen rato con el primero que puedan coger.

Ten en cuenta todas las normas que quieras, pero sobre todo corre. Porque la otra opción no te va a gustar. Notarás como algo se desgarra en tu interior y será porque literalmente te está pasando. El dolor se unirá a tu grito, a su alarido y a los primeros borbotones de sangre. No sabrás discernir qué ha sido antes, a no ser que veas la foto finish. No tendrás miedo. Ya no. El miedo habrá sido más inteligente que tú y habrá corrido como si no hubiera un mañana. Porque no lo habrá.

Lo sé. Hazme caso. Lo sé. Lo sé porque hace diez años me pasó a mí, y aún no se en que fallé. O sí. No corrí. Y lo peor no es eso. Lo peor es que llevo diez años, seis meses, tres días y veinte horas intentando evitar que les pase a otros. Pero no lo consigo. No me oyen. O no me quieren oír. Quizá yo sea esa voz en su cabeza que les dice: “corre. Por Dios, ¡corre!”, pero que al sentir escalofríos mientras retumban las palabras en su mente hacen caso omiso. No lo sé.

“Corre… ¡Cor..! Mierda…”

“¿Hola?”

“Hola”

“¿Estoy…?

“Sí”

“Debería…”

“…, haber corrido. Sí”

“Menuda mierda…”

“Lo sé…” 


Inspiración: la canción Didn't bleed red de Terrorvision

5 comentarios:

  1. Siempre me ha gustado como escribes y describes la realidad, las expresiones como si en vez de leer estuviéramos viéndolo en una pantalla, y la manera de encauzar la historia, sobresaliente. Ya era hora que te pusieras a escribir de nuevo!

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    1. Muchas gracias Marta. A mi siempre me han animado tus comentarios. :D

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    2. Es cierto Marta, siempre he tenido muy en cuenta tu opinión sobre mis escritos.

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