domingo, 29 de junio de 2014

#150(+338)Palabras (Encerrado, Papelera y Sopresa): Refugio

Este es el comienzo de la historia. Y este el capítulo anterior.



     ¡Corred, vamos, corred! —Gritó, libro en mano y haciendo gestos a los allí presentes para que se pusieran a resguardo — Allí parece que hay unas cuevas, ¡corred!

Lo cierto era que no hacía falta que les animaran mucho, el estruendo del trueno había sido suficiente aliciente. Él, sin saber muy bien el motivo, esperó a que todos estuvieran corriendo para situarse el último. Este atisbo de heroicidad le pilló por sorpresa, sin duda. Por eso trató de disimularlo, aun sin haber nadie prestándole atención en ese momento.

Una vez dentro de la cueva, los murmullos se mezclaban con llantos, por la situación,  y con jadeos por las carreras. Abrió el libro, aunque lo que de verdad tenía ganas era de tirarlo a una papelera, o mejor aún a una hoguera.  Comenzó a leer.

Tengo que reconocerte que a mí también me ha pillado por sorpresa. Pensaba que estábamos en otra línea temporal…

¿En otra línea temporal? ¿Qué era esto, Star Trek? Cuando leía cosas así no podía evitar imaginarse al que había escrito aquello (él, según todos los indicios) encerrado en algún manicomio.

…, lo siento por eso. Supongo que el susto habrá sido morrocotudo.

No… Apenas un ligero sobresalto… Total, sólo parecía que el cielo fuera a caer sobre sus cabezas…

Bien, después del trueno… Deja que me centre… Estáis en las cuevas, perfecto, ya sé dónde estamos, o mejor dicho cuándo. O mejor dicho…

     Como digas otra vez en que línea temporal no dudes que te tiro a la hoguera… —Sentenció al tiempo que le dirigió una mirada al libro que no dejaba lugar a las dudas. Iba a hacerlo.

Los muchachos le miraban oscilando entre la admiración, la incredulidad y la esperanza.

… Eh… Bueno… Eh… Ejem… Lo mejor será que sigamos. Lo importante es que los tienes a todos reunidos y atentos a tus movimientos. Diles lo siguiente:

     Ya sé que no he estado muy hablador estos días, lo importante era encontrar cobijo antes de… — Vaciló por un instante. No pensaba decirles exactamente lo que había allí escrito. No podía. No a aquellas almas cándidas—  Bueno, de lo que quiera que haya sido eso de ahí fuera.

No improvises. Tienen derecho a saberlo.

     Lo importante es que estamos a salvo.

¿A salvo? No te he dicho que no improvi…

Cerró el libro.

     Lo importante, decía, es que estamos a salvo y todos juntos. Descansad un poco, a partir de mañana vienen unas jornadas duras.

El Libro y él intercambiaron miradas. No eran unas miradas cómplices, eran unas miradas tristes, pero que sabían que lo que había hecho él era lo mejor para el grupo, aunque ahora no lo viera así. Buscó un lugar donde descansar. Tenía claro que no iba a poder dormir. No después de lo que había leído.


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viernes, 27 de junio de 2014

Día 64: Con Júpiter En Mente

Este es el primer capítulo. Y aquí está el anterior.



            Es asombroso lo bien hechos que están los androides estos. De no ser porque me dijeron que lo eran nunca lo habría sospechado... Bueno, a lo mejor sí, no conozco muchos humanos que se recarguen como un teléfono, ni que se pongan 3 en 1, pero vamos, me habría costado percatarme, no suelo fijarme en esos detalles... O eso me decían algunas novias que tuve... Pero es imposible para un hombre percatarse que tu novia se ha cortado un milímetro el pelo y que gracias a ello esta infinitamente más guapa... En fin...

            Los androides siguen evitándome, dentro de lo posible. Aunque ya he conseguido establecer alguna conversación con ellos. Al menos hablan mi idioma. Bueno y no se cuántos más. Debe estar bien eso de saber idiomas, ahora me arrepiento de no haberme traído cursos de esos que suelen poner a la venta cada Septiembre. A ver si convenzo a alguno de éstos y me enseñan, a lo mejor gracias a eso me ligo a la Mandy... Mientras tanto tengo la vista ya puesta en Júpiter, mi próximo destino.


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lunes, 23 de junio de 2014

Te Robo Una Frase



El otro día se me ocurrió una idea (seguramente no la más original del mundo). Consiste en realizar un juego mensual entre todos los blogs que se quieran apuntar. Dicho juego (al que se me ha ocurrido llamar: Te robo una frase) consistiría en realizar un relato (sobre la temática que cada uno quisiera, y con la longitud que cada uno considerase oportuna) en el que habría que incluir una frase obligatoria (todos la misma, se entiende), sacada de algún libro o bien original. La fecha de publicación será para todos la misma, desde las 0:00 del tercer lunes de cada mes hasta las 23:59 del viernes de esa misma semana.

Para que sea más cómodo el poder saber qué blogs participan, y así poder visitarnos los unos a los otros (y los lectores de cada blog puedan hacer lo mismo), usaremos inLinkz.

Voy a tratar de explicar lo mejor que pueda cómo funciona el invento. Al final de mi entrada (que publicaré siempre a las 0:00 del día para facilitar los pasos siguientes) aparecerá, como aparece en esta de hoy, una explicación de las normas del juego. Al final de estas instrucciones aparece un botón para añadir el link a vuestro blog o a la entrada que participa en el juego. Al hacer esto aparecerá vuestro blog en la lista.

El paso que explico ahora lo tenéis que realizar antes de publicar vuestra entrada. Un poco más abajo del botón que explique antes encontraréis get the InLinkz code, debéis picar ahí y copiar el código HTML que aparece. Veréis que hay varios tipos de códigos, dependiendo de si sois usuarios de blogger, de wordpress o de otros servidores. Este código es para que en vuestro blog también aparezca la misma explicación del juego, así como la lista de los blogs que se vayan uniendo. Una vez copiado el código lo pegáis al final de vuestra entrada, en la versión HTML que debe haber cuando creáis las entradas. En Blogger (que es lo que yo uso), cuando estas creando la entrada, justo encima del cuadro en el que escribimos, a la izquierda, se encuentran dos botones, uno que pone Redactar y otro HTML, entráis en este último y al final de la entrada pegáis el mencionado código. Supongo que en wordpress, o en otros servidores, será igual de sencillo.

Espero que no sea muy liosa esta explicación, y que no haya hecho que huyáis despavoridos y queráis seguir jugando.

Hoy no hace falta que hagáis nada de lo explicado anteriormente únicamente es para los días que juguemos.

Os animo también a que dejéis en los comentarios de esta entrada algunas frases para próximas entregas del juego, así como el autor y la obra en la que aparecen o si son originales vuestras.

Muchas gracias y espero que os animéis a jugar, cuantos más seamos mejor.


domingo, 22 de junio de 2014

#150(+259)Palabras (Desafío, Jamás Y Rueda): Siete Días Sin Ningún Accidente

Para los que quieran leer la historia entera, empezó aquí. Y éste fue el capítulo anterior.



Sin duda este era el mayor desafío al que se había enfrentado jamás. No es que esto dijera mucho en favor del desafío en sí, ya que él no era de los que gustan de enfrentar desafíos. Él, más bien, gustaba de estar en la retaguardia, y si podía ser a cubierto y metido en una buena cama… Incluso en una mala…

Pero esto era grande. Lo más grande, quizá, desde el descubrimiento de la cerveza o de la rueda. Y esto sí que era importante para él, sobre todo la cerveza.

Llevaban siete días de camino, con sus respectivas noches. No había socializado mucho con sus seguidores (se le hacía difícil llamarlos así), hasta el momento se había limitado a seguir al pie de la letra todas las indicaciones del Libro. No quería descubrir qué podía pasar si no lo hacía.

Pararon al lado de un riachuelo, para refrescarse un poco y llenar las cantimploras. Se le acercó, tímidamente, una muchacha del grupo.

     ¿Señor…?
     Dime —Contestó, sin mirarla. Estaba pensando si encontrarían algún pueblo cerca y si habría cerveza todavía, ya que de eso el Libro no hablaba.
     No quiero importunarle…
     No lo hagas entonces... —La respuesta dejo a la muchacha en blanco. Mirando hacia los lados, como pidiendo que el suelo se abriera bajo sus pies— Es broma, continúa.
     La gente está inquieta, ¿no cree que debería hablar con ellos? ¿Contarnos lo que ocurre? ¿Explicarnos el plan? —Dijo ella de carrerilla.
     ¿No habéis leído el libro?
     No señor, sólo hasta donde hablaba de su llegada... —La voz de la muchacha salía cada vez más tenue.
     Está bien, reúnelos a todos.

La chica se dio la vuelta tan delicadamente que parecía no querer hacer daño al suelo. 

En pocos minutos estaban todos reunidos, en silencio, a la espera de las primeras palabras de su guía.

Él abrió el libro y lo que en él sucedía ya no le sorprendía. Abriera por la página que abriera parecía ser la correcta. Era como si las letras se recolocaran. Como si se reescribiera sobre la marcha. No le sorprendía, pero sí que le inquietaba. ¿Cómo podía estar seguro de no haber cometido algún error entonces?  Leyó la primera frase sin verbalizarla.

Respira hondo. Vas por el buen camino, de momento al menos. Habla con ellos, tranquilízalos. Que noten que pueden confiar en ti. Pero hazlo deprisa, antes de…

Se oyó un trueno capaz de asustar al mismísimo Thor.

… Oh… Mierda…


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