No hay nada que me haga sentir mejor que
recibir LA llamada, bien lo sabe Dios
que no. Cuando la recibo sé que estoy haciendo bien mi trabajo, vaya que sí. Sé
que mi labor va por el camino correcto. Por el camino que Él me ha marcado, si señor, vaya si lo ha hecho.
Yo sólo soy su siervo. Él me llamó para esta misión y yo sólo la estoy cumpliendo. Y muy
bien, vaya que sí. Por eso me alegra recibir LA llamada. Es la constatación de que mi don sigue siéndolo. Es mi
pequeña recompensa, sí señor, sí que lo es. Eso me anima a seguir con la tarea
que Él me ha encomendado.
Nunca he tenido ninguna duda de ello, bien
lo sabe Dios que no, pero no está de más saber que haces bien tu trabajo. Por
eso me he sentido muy feliz en mi viaje a Ripple, vaya que sí. LA llamada me da ánimos, sí señor, me
hace crecerme y afrontar nuevos retos con nuevas y purificadas fuerzas.
Si miro hacia adelante, veo un largo camino
por recorrer, vaya que sí. Pero si miro hacia atrás, siento orgullo, bien lo
sabe Dios. Orgullo por haber sabido compartir mi don con toda esa gente, por
haberles abierto las puertas, sí señor, y por haberles ayudado también, vaya
que sí.
He recorrido mucho, pero queda mucho por
recorrer, bien lo sabe Dios que sí.
Continuará...
Aquí se te ha olvidado el enlace al último trozo, jajajajaja...
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por decirmelo!!! Por mucho que repase las cosas... Siempre hay gazapos ahí escondiditos... jejeje
EliminarSolucionado!! :)
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