Hoy hace un año que empecé mi viaje. Un año
que abandone mi hogar, lo recuerdo perfectamente, bien lo sabe Dios que sí,
porque hoy era el cumpleaños de mi madre. Un año... Hace un año que soy
huérfano. Mi madre no pudo soportar la muerte de mi padre y me dejaron
huérfano. Y yo tuve que partir, sí señor, tuve que hacerlo. Aquel pueblo no era
para mí, bien lo sabe Dios que no. Allí, en Sinker, nadie me entendía. No
comprendían mi don, no se dejaban ayudar, no señor, no lo hacían. Y tuve que
partir. Coger el coche y salir al mundo, a compartir mi habilidad con los
demás. No soy egoísta, bien lo sabe Dios que no, por eso tenía que abandonar mi
hogar, partir a nuevos lugares dejados de la mano de Dios y ayudarles, sí
señor, eso era lo que tenía que hacer.
Y eso estoy haciendo, y muy bien, sí señor,
muy bien. En un año no he cometido un sólo error. Mi don funciona
perfectamente, bien lo sabe Dios que sí, y con él he podido ir ayudando a mucha
gente allá por dónde he ido pasando. Crimson Town, Silver City, Sellington,
Greyfield... Todos ellos quedaron atrás. Ahora se me abren nuevos horizontes,
vaya que sí. Ahora sí tengo un rumbo, tengo un destino predeterminado, bien lo
sabe Dios que sí. Lo vi claro en Sellington, muy claro. Hoy abandono Blackmore,
con la satisfacción del trabajo hecho, sí señor, y bien hecho, vaya que sí. La
abandono con la mirada puesta en el siguiente pueblo donde poder continuar mi
tarea, mi ardua tarea. Abandono Blackmore rumbo a Lennoct, bien lo sabe Dios
que sí.
Continúa aquí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario