En episodios anteriores... 70 días... y 65 Días...
Hoy estoy contento. Ha sido un gran día. He visto la nave
por primera vez, aunque sólo por fuera. La primera impresión que me ha dado es
que es grande. Muy grande. Pero no grande de: “pues esta casa es grande, el
salón tiene treinta metros cuadrados, y la terraza otros quince, que puede
acristalar y adjuntarla al salón…”. No. Ahí dentro debe caber, a poco, cinco
casas como la mía.
Lo que no entiendo es cómo puede hacer un gasto como ese
para un capullo como yo. Porque, aunque no me elijan a mí, no creo que los que
se presenten sean mucho mejores. Teniendo en cuenta que piden a gente sin
muchas ataduras… Ellos verán.
Aunque, por otro lado, con tanto gasto…, a saber lo que quieren averiguar a mi costa.
Espero que dejen mis orificios corporales tranquilos. Que uno lee cosas de las
abducciones extraterrestres, y por lo visto a los de por ahí fuera son muy de
explorar cavidades. Vamos a respetarnos… O por lo menos que me lleven a cenar
antes, qué se yo…
Lo que parece claro es que a Murcia ya no me envían. Para
eso con un Opel Corsa de segunda mano ya les serviría. Es un alivio, desde
luego. Por muy hermosa que sea Murcia, ya estuve, y no es plan que el segundo
viaje de mi vida sea a la misma ciudad.
Llevan unos días intentando explicarme ciertos aspectos que
debo tener en cuenta. Que serían de vital importancia si soy el elegido. Pero
he de decir que no me acuerdo ni de la mitad. Y de la mitad que me acuerdo
estoy casi seguro que la entendí mal. Iba a tomar apuntes, pero debido a la
falta de costumbre, a lo poco que he escrito a mano en mi vida, he cogido una
enfermedad de esas de nombre raro. Bursitis, creo que se llama. Que yo al
principio creía que era una alergia a las bolsas de plástico o algo así. Pero
no. Por lo visto eso les pasa a los tenistas y a los golfistas y gente así. Que
no le veo yo la relación a un boli y a una raqueta, pero bueno, si ellos lo
dicen… Lo bueno es que mantendré el contacto con la gente de la Agencia durante
todo el viaje, así que ante la duda, ellos me dirán qué hacer.
También han tratado de explicarme todo lo relacionado con la
gravitación. Y, bueno, por lo que he entendido ahí dentro tendré gravedad. Cosa
que se cae por su propio peso, pero ellos me lo han explicado como si hubiera
más opciones.
En fin… Ahora sólo me preocupa llevarme bastante
tabaco para todo el viaje...Continúa aquí...
Divertido, ágil... Continuaré leyendo.
ResponderEliminarTe felicito por estas historias.
Muchas gracias, Lidia, por tus palabras. Siempre serás bienvenida por este humilde blog.
EliminarUn saludo y gracias de nuevo!
Jajajaj, muy bueno, con ganas de más. Y que importante es la agilidad en un relato! Además de recordar los capítulos anteriores sin necesidad de volver para atrás. No sé si consigo transmitir lo que quiero decir.
ResponderEliminarBesos!
Me halaga que sigas teniendo ganas leer más, depués de tanto tiempo, jejeje.
EliminarNo se si seré agil en mis relatos, lo que si se es que no lo se hacer de otra manera... :)
Un beso!
Pobrecito el protagonista, sin conocimiento de su meta, ahora encima con bursitis, no quiero pensar en que lugar aterrizara...
ResponderEliminarMuy dinámica narración.
Saludos.
La verdad es que le pasa, casi, todo lo que le puede pasar al pobre... Veremos si mejora en futuras entregas. :)
EliminarUn saludo y gracias por tus comentarios.
Ramón, lo que se cae por su propio peso es tu talento, tu jocosidad. Poca gente se dedica a la narrativa con éste toque de humor tan desenfadado,menos mal que estás tú, siéntete orgulloso por ello. Necesitamos reír en estos tiempos que corren.
ResponderEliminarYo, me he parto el pecho con la irreverencia de tu personaje. Felicidades. Estoy ansioso por que llegue el próximo.
Muchas gracias, Ovidio, por tus palabras y halagos. ¡Vas a conseguir sonrojarme!
EliminarSí que necessitamos reír, gran verdad, y si con las aventuras de Alejo logro sacar alguna sonrisa misión cumplida.
Te puedo decir que, mínimo, habrá un capítulo de Alejo a la semana.
Saludos y mil gracias de nuevo!
Gracias a ti, y perdona los gazapos que se me han escapado con la premura y querer teclear más rápido que nadie, jajajaja. Servidor y fan: Ovidio.
ResponderEliminarTremendos esos golpes de gracia y de humor. Me he reído a carcajadas.
ResponderEliminarGracias por compartir, Ramón.
Aquí tienes el enlace mal, Ramón porque para continuar nos manda al mismo sitio de donde hemos venido. Es decir aquí otra vez.
ResponderEliminarGracias Ricardo, ya lo he solucionado :)
Eliminar¡Cómo me reí con este capíitulo jaajj! sigo como locomotora!
ResponderEliminarEs verdad que te ríes!! jajaja oye y unos monólogos en el teatro?
ResponderEliminarPues cuando empecé a escribir (lo hice en una lista de correo (allá por el pleistoceno... jeje) y luego en una web con unos amigos) lo que hacía era más parecido a los monólogos.
EliminarY ya que me lo has recordado, en breve publicaré uno de ellos en este blog.
Saludos!