Quise cerciorarme echando un ojo por la mirilla, a pesar de que
sabía que no era necesario. Estaba en lo cierto. Por un momento tuve la
esperanza de que el asunto no hubiera ido a mayores, que no se me hubiera ido
de las manos, pero un rápido vistazo por la ventana me devolvió a la dura
realidad. Era cierto, estaban por todas partes, lo cual me incomodaba sobre
manera, ya que me sabía culpable de aquella situación. Creía haber dado con la
solución en este tiempo fuera de las
teclas, cambiando todos los hábitos. La marca de los folios. Volviendo a lavieja Olivetti en detrimento del ordenador…
Pero aquellos sonidos guturales, reventaron todas mis pobres
ilusiones. Seguía sin saber cómo
demonios se volvían mis historias en realidad, por absurda que la historia
fuera. No quiero ni recordar la de aquel pato gigante que a punto estuvo de
destrozar por completo la ciudad. Y ahora esto, una horda de muertos vivientes…
Afortunadamente, para mí, nadie sabía mi secreto. Y no sería
yo el que lo contara, desde luego. Aunque tampoco estoy seguro de que me fueran
a creer, pero no pensaba comprobarlo tampoco.
Volví a mi escritorio, me humedecí los labios con el Jim Beam y traté de continuar la historia, a ver si
se me ocurría esta vez cómo deshacer el entuerto. Antes de poder teclear una
sola letra sonó el teléfono. No aparecía
nombre alguno, sólo las palabras: llamada
entrante, desconocido.
Me sumergi rápidamente en tu relato, me envolvió y me he quedado con la curiisidad viva, quién estaba llamando...
ResponderEliminarMe encanta la lectura. Que grato encontrar esto.
Me sumergi rápidamente en tu relato, me envolvió y me he quedado con la curiisidad viva, quién estaba llamando...
ResponderEliminarMe encanta la lectura. Que grato encontrar esto.
Me alegro mucho que te haya gustado tanto. A ver si el próximo capítulo nos saca de dudas, jeje
EliminarUn placer haber sido hayado... :-)
Saludos!
ainsssssssssss cada vez está más interesante
ResponderEliminarme alegro de que así sea!!! :-)
EliminarQue divertido, me gusta, yo también quiero jugar...
ResponderEliminarMuchas gracias!! Pues anímate! Al final del blog están las instrucciones.
EliminarSaludos!
Que bueno. Nos has dejado con la intriga.
ResponderEliminarGracias, esa era la (malevola) idea... jijiji
EliminarFabuloso. No hay más palabras. Eres dueño del lápiz, de la olivetti o del ordenador, escribas lo que escribas, arrasas. Lo conseguirá también tu personaje? :p
ResponderEliminarUffff... No sé yo... Esperemos que sí, que sepa salir de esta... ;-)
EliminarSí. Me gusta. Ya nos tienes de nuevo enganchados-as ;-)
ResponderEliminarMe alegro, me alegro, jejejeje
EliminarBesicos amiga!!! :-D
Muy original, sugiere a más de la historia.
ResponderEliminarMuchas gracias, proximamente habrá más. :-)
EliminarQue secreto será el que esconde...mmm...
ResponderEliminarYa no hay que esperar mucho para saberlo...
EliminarSaludos y gracias por la visita!
Esta es prosa de un poeta por el ritmo y el manejo de las pausas. Me gusta.
ResponderEliminarMuchisimas gracias por el piropo, me sonrojas!!
EliminarSaludos y gracias por la visita!