Dos años, señores, dos años llevo
aquí metido. En mi vida había regado ni podado tanto un huerto. Es en eso en lo
que paso ahora la mayor parte del tiempo. No ya porque sea beneficioso para mi,
al producir alimentos y ser una parte de la reserva de oxígeno. No, no es por
eso. Es que ya no puedo jugar a nada con los trillizos metálicos. Aprenden
demasiado deprisa y me ganan. Coño, que se aprenden hasta juegos que me
invento, y eso que voy cambiando las reglas a mi antojo. Pues aún así.
Eso con los juegos de cartas.
Los de mesa me di cuenta enseguida que mejor no. Si cuando había jugado con
humanos ya quedaba demostrada mi incultura, con los maniquíes estos ni te
cuento. Fijo que se saben todas la ediciones del Trivial enteras... Algún
humano he conocido así también.
Sigo sin abalanzarme
sobre Mandy. Y cada día que pasa vivo más sin vivir en mí. Pero es que me da
miedo. Me da miedo porque ellos están aquí para no decirme que no a nada. Y
claro yo ya no sabría si ella estaría conmigo porque quiere o porque debe. Esto
con la muñeca no me importaba, pero es que hay una diferencia: Mandy, aún sin
ser humana, tiene sentimientos... ¡Me quiero morir!
Continuará...
Pobre Alejo.
ResponderEliminarEl dilema de los androides es curioso, la verdad, yo no sé si me atrevería a decirle nada pero... es que son dos años. Yo no sé qué haría, pero tal vez, en vez de pedírselo, intentar seducirla.
Tal vez.
¡Un besín!
Desde luego, algo tendrá que hacer o estallará, jejejeje... Aunque con lo alelado que es... Veremos... :-)
EliminarBesicos!!
Uy, vaya con Alejo... ¿ahora con depresión? ¿y en un lugar así no tiene conexión, aunque sea para que le trate un psicólogo por internet...? que pobre es la ciencia coño. Ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja
ResponderEliminarA lo mejor son los psicólogos los que no quieren saber nada de él... Ademas, si lleva dos años por ahí y ya fuera del sistema solar, no se cómo estará el tema de las comunicaciones, jejeje
EliminarSaludos compañero!
Le está sentando mal ese viaje a Alejo!! Ya me extrañaba a mí no verlo por aquí en tanto tiempo. Qué alegría volver a saber de él.
ResponderEliminarLe está sentando fatal al pobre, jajaja
EliminarSi que es raro que estuviera tanto tiempo en barbecho, y más teniendo mucho escrito ya... Pero bueno, lo haré más habitual :-)
Besicos!
Pero Ramón!!! Tanto tiempo sin contarnos nada de Alejo, y mira cómo nos lo has dejado. Ainssssss.... Pobrecito mío!!!
ResponderEliminarYo creo que debería contarle a Mandy lo que le ocurre. Como aprenden rápido, seguro que le hace de terapeuta.
Gracias por seguir escribiendo, Ramón.
Besucos fríos de Santander.
Ya te digo!!! Estaba un poco abandonado el pobre... Voy a procurar que aparezca aunque sea una vez al mes por estos lares... :-)
EliminarLo de él y Mandy... No se yo... jejeje
Besicos y gracias a ti por seguir leyendo!
Me encuentro tu publicación y entusiasmado quiero empezar a leerla pero primero quiero leer los capítulos anteriores y aunque soy un buen lector, veo que son varios los capítulos y no creo lograrlo en los cinco minutos que me quedan antes de caer inconsciente sobre el teclado por falta de sueño (esas cosas pasan más seguido de lo que uno cree ja ja ja)
ResponderEliminarPero ya dejé el capítulo 1 en Favoritos y mañana me leo toda la historia o dejo de llamarme Eucledo Juminez Garrutias Emerejildo Tercero (ok, ese no es mi nombre, pero es solo por si mañana no logro leerlo por uno de esos imprevistos que suceden a veces).
En cuando termine de leerlo todo te dejo otro comentario para decirte que tal me pareció la historia.
Aquí estoy de vuelta en cumplimiento de mi promesa, leí todos los capítulos y no he dejado de reír, simplemente increíble, en serio me encantó la historia y ya me quité de encima un par de años de estrés de tanto que me he divertido con tu historia.
EliminarAhora quedo en espera del emocionante y divertido siguiente capítulo de Alejo.
Genial entonces, misón cumplida :-)
EliminarNo hay muchas cosas mejores que saber que has hecho reir a alguien :-)
Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerlos todos, procuraré que el próximo no tenga tanto retardo... jeje
Saludos!
Como no conocía la historia decidí empezarla desde el principio. Entre las tiritas del Pato Donald, la operación de fimosis de Alejo, los manguitos de Hello Kitty, un mono capaz de despegar y aterrizar una nave sin llevarse nada por delante, la mala leche de los de la Agencia en la selección de películas en video para el viaje del pobre Alejo y que no hay que masturbarse cuando no se tiene gravedad, he de decir que he pasado una horita de lo más entretenida. Por cierto, ahora ya sé de dónde te viene tu aprensión por el color Turquesa. Al final todo se acaba sabiendo. Enhorabuena, Ramón. Muy divertida tu historia.
ResponderEliminarPues antes que nada muchas gracias por tomarte un rato para leerlo todo enterito... :-)
EliminarY sí, en estas 29 entradas del diario de Alejo ha pasado por muchas cosas el pobrecillo... No sé cómo ha salido, y sigue, vivo teniendo casi todo en contra... jeje
Calla... No me nombre al Turquesa... jajajaja
Saludos y gracias, saber que a ti te ha parecido gracioso me halaga mucho.
Yo más que gracioso, lo llamaría divertido y de entretenimiento. Mucho humor que es lo que tiene y lo que más falta nos hace y mucha imaginación por tu parte, Ramón, para inventarte esta personalidad de Alejo, aparentemente tan simple, pero en realidad tan complicada.
ResponderEliminarUn abrazo. Y no seas tan caro de ver con Alejo que nos gusta muchísimo.