La oscuridad dominaba la noche tanto que incluso la fase lunar estaba de su parte. Desde donde se encontraba apenas podía distinguir un par de pasos delante de él. Estaba en un
bosque, eso era seguro. Así lo atestiguaban todos los árboles con los que había
ido tropezando y que le habían ido dejando un buen surtido de rasguños por una
gran parte de su cuerpo.
Se paró para tratar de recuperar el resuello. Para tratar de
poner su mente en orden. Abrió su mochila en busca de algo, pero por más que
rebuscaba no parecía dar con ello.
—
Maldito libro —se atrevió a mascullar— ¿dónde te
metes cuando más te necesito?
No obtuvo respuesta alguna.
—
Soltaste lo del puto libro del Apocalipsis y lo siguiente
que se es que estoy… Ni siquiera sé dónde estoy, lo único que sé es que estoy
solo y sin tu puta guía… Nunca sospeché que te echaría de menos… Y a esos mocosos…
Seguía sin haber ningún tipo de respuesta.
Continúo caminando, más por inercia y por tratar de disolver
la rabia en sudor, que porque realmente tuviera un lugar al que ir. Estaba
claro que sin el Libro estaba más que perdido.
Comenzó a notar una presencia.
Podían ser imaginaciones suyas, desde luego, pero la sensación cada vez era más
asfixiante.
—
¿Hay alguien ahí? —Dijo con toda la precaución
con la que se pueden decir esas palabras
en un solitario y oscuro bosque.
Una especie de voz, casi como un lamento, se escuchaba muy débilmente.
Despierta… Tienes que
despertar José Andrés… ¡Despierta!
Cuando por fin pudo obedecer a esa voz, o lo que quiera que
fuera, el panorama no fue mucho mejor. Miro la habitación donde estaba y no
entendía nada, ya no sabía qué era real o qué fruto de su imaginación. Sin
embargo todo lo que veía a su alrededor parecía gritarle: ¡Huye! ¡Huye de aquí tan rápido como puedas!
Continúa aquí...
Ese punto de parar y dejarme con ganas de más... Ay, jo. Ahora estoy intrigada jajaja
ResponderEliminarEspero saber pronto el final de esta historia jajaja
¡Un besín!
Sí, trataré de no alargalo mucho, a ver si en un par de semanas, como mucho, finiquito esta historia :-)
EliminarBesicos!
Qué jodío... y ahora ¿nos dejas así? la madre que te... te voy a tirar de las orejas. Ja,ja,ja,ja,ja (paciencia, respira Frank, respira y tranquilo) bien, vale, me esperaré.. ¿que remedio? Un abrazo crack.
ResponderEliminarPues sí, pero prometo no tardar mucho en finalizar la historia :-)
EliminarSaludos!
Bueno, creo que nunca te había leído tantas palabrotas en un sólo relato. Jajajajajaja. Y, otra cosa: de verdad le vas a librar del peligro? Si tú sueles "cargártelos" o hacerles alguna que otra putadilla... En fin, a ver si esta vez le va algo mejor... después de tanto tiempo...
ResponderEliminarGracias por haberte animado a terminar esta historia, Ramón.
Besucos
Sí, anda con la lengua un poco sucia el José Andrés, jejeje
Eliminar¡Qué fama me he grangeado! No siempre mato a todos... jejeje... aunque esta historia no ha acabado todavía... jijijij ;-P
Besicos!
Uf, está cada vez más interesante :)
ResponderEliminarEsperando la continuación con muchas ganas!!
Un saludo ^^
Muchas gracias, Carmen. En breve tendremos la resolución :)
EliminarSaludos!
En pocas palabras me dejaste igual que a él... sin saber qué es real y qué, imaginación. Excelente.
ResponderEliminarMe alegro, esa era la idea :-)
EliminarSaludos y gracias por la visita!
cuando continua??? necesito saber más... está de lo más interesante... y tus finales son siempre tannnnnnnnnnn sorprendentes....
ResponderEliminarPues el próximo domingo continuará :-)
EliminarMe halaga que te parezcan sorprendentes mis finales, yo así lo intento siempre :-)
Saludos!
¡¡Qué agobio!! Ya estás tardando en escribir la continuación.
ResponderEliminarEscrita la tengo... otra cosa es que la publique... jijijiji
EliminarHas jugado genial con las tres palabras... Ahora la soledad del héroe...jeje Un abrazo!
ResponderEliminarMe temo que no va a ser bueno lo que pase
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