El lugar al que me había llevado aquel caso era de lo más
remoto. Aunque no muy lejos de mi Nueva Chop’d natal, sí que parecía una aldea sacada otro planeta. De hecho sus habitantes, los Deitsch, provenían del viejo Rho Setón. Su religión les
hacía mantener a raya cualquier atisbo de tecnología o modernidad. No era para
mí todo aquello, sin duda. No es que yo fuera un friki de la tecnología, pero
cuando llevaba seis horas sin cobertura en el móvil comencé a traspirar de una
manera compulsiva.
Afortunadamente ya estaba acabando con todo aquel lío.
—
Vamos, Boog, has de reconocer que ha sido un
movimiento rastrero. —Dije lo más calmado que pude.
—
No sé de qué me habla. —Fue su respuesta— Yo me llamo Roberto.
—
Sí, ese es tu nombre humano. Pero no por el que se te conoce… profesionalmente…
—
No sé a qué se refiere… —En sus ojos había
cierto aire de duda.
—
Conmigo no tienes que disimular, yo te veo tal y
como eres. Sé lo que eres. Y está muy feo que vengas a una aldea como esta a
sembrar el miedo y a robar niños por las noches. Niños, que en ningún caso
merecían que los llevara el hombre del saco. ¿Tenías problemas de cupo?
¿Querías ascender?
—
Pero, ¿cómo…? —No cabía duda, ya se le habían
despejado todas.
—
Es una larga historia que se remonta a uno de
mis abuelos, pero no viene al caso hoy, quizá mañana te la cuente… Lo que sí
viene al caso es que te voy a tener que entregar a las autoridades de
Técnopolis. Sabes muy bien que no puedes actuar a tu antojo, que todos
vosotros, los no muertos, tenéis unas normas al igual que el resto de los
habitantes de Psi Deral.
—
Y… Y… ¿Quién...?
—
¿Te ha delatado? Han sido los tuyos, los de El
Comité de Sueños y Pesadillas. Y ahora, si me permites un momento… –Dije, zanjando la conversación con un gancho que lo dejó
dormido el tiempo suficiente como para buscar un método por el cual poder
llamar a la policía del Senado.
Desde la primera vez que tuve constancia de este juego de las 150 palabras me ha parecido algo dificilísimo de llevar a cabo. Y tú no sólo lo llevas a cabo con una facilidad pasmosa sino que, además, siempre consigues armar una historia original y divertida. Talento natural, muchas lecturas a tus espaldas y unas influencias más o menos reconocibles (Terry Pratchett, Monty Python, Groucho Marx, Woody Allen, etc...), hacen que tu cóctel siempre sepa bien. Una vez más te felicito, Ramón. Un abrazo.
ResponderEliminarY lo es, es difícil... Así que de facilidad pasmosa nada, ni siquiera relativa... Muchas veces, de hecho, me paso de largo de las 150 (hoy por ejemplo), pero procuro que no sea por mucho.
EliminarMas bien mucho morro es lo que tengo, jeje... Y sí esas influencias que citas las tengo y me honra que las cites. Si ellas les unes a Raymond Chandler; Dashiell Hammett y Ross MacDonald, más unas cuantas series de televisión, lo mezclas todo y, con suerte, sale algo así... jejeje
Muchas gracias por la visita y por tus (más que) amables palabras, Pedro.
Saludos!
Me encantan tus juegos de palabras (Psi Deral/ sideral) jajaja Sin duda es como ponerme a buscar a ver cuál es el truquillo que subes hoy.
ResponderEliminarPor cierto, me ha encantado y me dan pena todos los niños que ha secuestrado el hombre del coco sin motivo... Eso no vale, solo a los que no se duermen xD
¡Un besín!
Espero que no se agote la caja de los trucos entonces, jejeje... Aunque alguno se irá repitiendo con esta "saga" de Psi Deral, sus mundos y los personajes que ya han ido apareciendo.
EliminarSí, es una penica lo de esos niños, supongo que el detective este habrá hecho que las cosas vuelvan a su cauce natural XD
Besicos!
Vaya! Es una suerte que por fin lo hayan arrestado. A mí también me ha molestado toda la vida que se paseara por ahí, con su saco, con total impunidad. Y tantos años. Hoy voy a dormir mucho más tranquila.
ResponderEliminarGracias por seguir escribiendo, Ramón. Besos.
Qué facilidad para escribir un texto con las palabras que se propongan Ramón!
ResponderEliminarQuedó muy bien!
Besoss!!
Genial el relato de este domingo, qué facilidad en construir algo de tres palabras, anda que!! A tus pies.
ResponderEliminarPs sin rodilleras, eh! ;)