La soledad era su única compañía en aquella biblioteca. No
era algo que le importara. Ella no pensaba que estuviera sola. A fin de cuentas
estaba rodeada de mucha gente. Todos ellos dentro de las páginas de aquellos
libros, cierto. Pero las estanterías estaban repletas de ellos.
Allí había capitanes, como Ahab. Terratenientes, como
Escarlata O’Hara. Piratas, como el de la canción de Espronceda. Gente diferente, como Ignatius J. Reilly. También
había otro tipo de seres, muchos de los cuales poblaban las pesadillas de mucha
gente, como Drácula o Frankenstein. Pero a ella no le asustaban. Sabía que en
el fondo eran inofensivos. Eran unos incomprendidos. Como ella.
Ella siempre había sido la rarita del grupo por ese motivo,
porque le gustaban más los personajes de las novelas que la gente real que le
rodeaba. Al principio, en su juventud, lo pasó mal. Las burlas eran continuas.
Ahora ya no. Había aceptado su rol. Por eso le daba igual la soledad de aquella
biblioteca. A pesar de los miles de personajes de aquellos libros. A pesar de
las docenas de cadáveres, entre profesores y alumnos, que había dejado en su camino a su santuario
particular. A aquella biblioteca. Sonrió feliz.
Como para no sonreír, estando en ese lugar, rodeada por todos ellos.
ResponderEliminarEscribir breve es todo un arte. Me ha gustado.
Un saludo.
Setefilla.
Me alegra que te haya gustado, Setefilla. A mi realmente me parece más complicado escribir "corto" que "largo". Pero me estoy acostumbrando poco a poco.
EliminarUn saludo y gracias por la visita y por dejar unas palabras!
MUY BIEN RAMÓN!- Creo humildemente que vas por muy buen camino! Saludos.
EliminarGriselda (Argentina)
Muchas gracias, Griselda, eres muy amable.
EliminarUn saludo!
Anda mira, me he sentido identificada. Siempre me han calificado de "rarita". Has dado en el clavo. Muy interesante.
ResponderEliminarMonte... Espero que no seas tan "rarita" como para dejar un reguero de muertes a tu paso... jejeje
EliminarUn saludo y gracias, como siempre, por tus palabras.
triste y dulce
ResponderEliminarUna buena manera de definirlo, Camilo.
EliminarAgradecido por la visita y por tu comentario.
Un abrazo!
En compañía de los libros uno nunca esta solo!
ResponderEliminarGran verdad, Lisa, gran verdad...
EliminarGracias por pasarte por este humilde blog y comentar!
Un saludo!
Pues... plas, plas, plas. Acabas de describirme, jajaj, una vida entre libros, sin escapar a la realidad, claro está, es digna de mención. Te estás volviendo un experto en relatos cortos!
ResponderEliminarPues... plas, plas, plas. Acabas de describirme, jajaj, una vida entre libros, sin escapar a la realidad, claro está, es digna de mención. Te estás volviendo un experto en relatos cortos!
ResponderEliminarEspero que tu estés menos tarada que la del relato, jajajaja.
EliminarMuchas gracias por tus aplausos, me sacas los colores. :)
Y es cierto que le estoy pillando el gustito a los relatos cortos, jeje
Ramón, dame la dirección para no pasar por esa biblioteca.. jajaja. No, ahora en serio, me ha gustado mucho. Es preciso y con final escalofriante, como merecía una historia de este tipo. Felicidades.
ResponderEliminarYo tampoco la frecuentaría, ni de coña... con esa loca merodeando... jejeje
EliminarGracias por tus amables comentarios, compañero.
Un saludo!
Jajaja, me encanta tu relato, la verdad es que me maravilla la facilidad que tenéis para contar una historia en tan pocas palabras. Gracias por tu relato Ramón.
ResponderEliminarFacilidad aparente... A mi me cuesta Dios y ayuda, la verdad... Aunque le voy cogiendo el truco poco a poco, jeje.
EliminarGracias a ti, Yoli, por pasarte y por tus amables palabras,
Saludos!
Le he cogido el gusto y he leído éste. Me iba sintiendo identificada en lo de rarita, el gusto por los libros, personajes, situaciones,... y hasta buscar refugio en una biblioteca. Y de repente, "me has matao", jajajaja. Bueno, a mí no! Pero con tanto cadáver, casi me muero!!! Buen final, absolutamente inesperado, impactante. Gracias de nuevo por compartir tus relatos. Te sigo leyendo!
ResponderEliminarSï, Mary, por lo visto eso os ha pasado a muchos. Os habéis sentido identificados con el personaje y de repente... zasca!!! jajaja
EliminarUn saludo y gracias a ti! se siempre bienvenida!
Muy interesante giro final, natural y nada forzado. Me ha gustado :)
ResponderEliminarGracias, Sandra, me alegra que te guste.
EliminarUn saludo y gracias por pasarte y comentar. :)