—
Deja que te cuente un cuento. “Érase una vez, en un pueblo blanco…”
—
¿Por qué era un pueblo blanco, mami?
—
Porque todo estaba pintado de ese color. Y todos
vestían con él.
—
¿Por qué…?
—
No interrumpas, deja que te lo cuente.
…”En ese pueblo todo el mundo era feliz. Se podía ver a los niños hacer
volar sus comentas, los días de viento,
mientras sus madres los llamaban para que acabaran sus meriendas. Los papás,
mientras tanto, estaban en casa preparando la cena para toda la familia.”
—
¿No trabajaban?
—
No, no trabajaban.
“En el pueblo todo era
de todos. Nadie se creía mejor que nadie. Todos se querían y respetaban. No existía
la envidia, ni el odio. Ni mucho menos la guerra o la violencia. Era un lugar
paradisíaco cuando lo dejamos.”
—
¿Era? ¿Ya no lo es?
—
No, Jacinto, ya no.
—
¿Qué pasó?
—
La humanidad, eso es lo que pasó…
Ohhh...eso si que era un paraíso, un sueño...
ResponderEliminarPrecioso relato, me ha gustado mucho :)
Feliz domingo
Sí que eran tiempos, sí... Ojalá se pudieran recuperar.
EliminarMuchas gracias por pasarte y dejar unas palabras!
Un saludo!
Y aún dudas de lo que te había dicho. Ramón, amigo mío, dices que no lees mucha poesía, pero sí que la escribes ¿qué es este pequeño relato si no? Esto es poesía pura, ya no sólo por lo que cuentas si no por la lectura que de él se hace. Un saludo.
ResponderEliminarLeo menos de la que, quizá, debería. La que leo suele ser en blogs. Pero poco a poco. Pasito a pasito, jeje.
EliminarUn saludo y gracias por la visita y tus palabras!
ya estaba yo haciendo las maletas para irme a ese pueblo... lástima que nos lo cargáramos :( feliz día
ResponderEliminarFeliz día para ti también. Sí, es una pena lo memos que podemos ser los humanos, como conjunto sobre todo.
EliminarUn saludo!
Me encanta esa vuelta de tuerca, con eso de la humanidad, jijiji, y todo por una manzana! Estos de apple, están en todas partes!
ResponderEliminarMenudo nombre para el niño!
Los domingos contigo suman calidad.
A mi me encanta poder sorprender a gente, como tu, que me lleva leyendo mucho tiempo, jeje.
EliminarEl tema nombres... A veces soy "original" (por no decir friki) a proposito, en otras uso el nombre (o la inicial) del artista que este sonando en ese momento en mi iPod (tenías razón, los de Apple están en todas partes). En este caso sonaba Jamiroquai, y el primer nombre que me vino fue Jacinto (podría haberme venido José, o Jaime... pero yo soy así de rarito... jeje)
Gracias, como siempre, amiga. :)
Primero de todo... ¡Cómo me suena y qué familiar me resulta eso de contar cuentos de manera atropellada! Jajajajajajaja
ResponderEliminarEl relato, al igual que comenta el resto es muy bueno. Me parece increíble cómo eres capaz de estirar las 150 palabras.
Un lugar maravilloso el que describes. Que sin duda podría ser real si no nos empeñáramos en perder el tiempo haciéndonos daño los unos a los otros.
¡Feliz domingo! (Lo que queda de él)
A mi lo que me parece increíble es que sea capaz de comprimirlo todo en 150 palabras. Para ser sincero, no me veía capaz al principio. Pero poco a poco me voy acostumbrando.
EliminarSí que sería un lugar maravilloso si nos dejaramos de malmeter y envidiar. A lo mejor algún día aprenderemos la lección. Espero que no sea tarde cuando lo hagamos.
Un abrazo, Vero, y gracias por la visita y tus palabras.
Ohhhh, me entristeció!! Es que soy una sentimental... Pero me ha encantado como lo has escrito :)
ResponderEliminarBueno, siempre está bien despertar distintas sensaciones en los lectores. Y si, además, te ha gustado ¿qué más se puede pedir? :)
EliminarSaludos!
me encanta esto de las 150 palabras...todo un desafio, me gusto su cuento es tierno y deja un mensaje
ResponderEliminarCierto, Marianela, es un desafío, pero también es muy divertido andar dándole vueltas a la cabeza para hacer cuadrar la historia justo en 150 palabras.
ResponderEliminarGracias por pasarte y por dejar unas palabras.
jejeje muy chulo y con bastante mala leche. A pesar de todo tambien hacemos algunas cosas buenas como especie..por ejemplo contar historias. Un abrazo
ResponderEliminarjajaja, claro quer sí, pero por darle una vuelta de tuerca al final, ya sabes... jeje
EliminarGracias por la visita y el comentario!
He llegado hasta aquí por ESCRITORES BLOGUEROS... me gusta tu blog. Si me lo permites te sigo.
este cuento es hermoso y veo que hay muy buenas cosas que leer por acá.
saludos
carlos
No es que te tenga que permitir nada, Carlos, es que será un honor, tanto que me sigas, como que continues leyendo alguno de mis textos.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Se bienvenido siempre que quieras.
Un saludo!
Es una lastima que no sigamos en ese paraíso... Sobre todo por lo de no trabajar! Jajaja
ResponderEliminarVanesa
Una Bruja y sus dos Sapitos
Me apunto yo a eso también, Vanesa... jajaja
EliminarUn saludo!
¡¡¡que bonito!!, hasta que nos lo hemos cargado, claro, un beso
ResponderEliminar