Hemos empezado ya con los entrenamientos para el manejo de
las naves. Madre mía, no tiene nada que ver esto con una autoescuela. El primer
día, lo primero que hicieron fue meterme en una especie de habitáculo, atarme
con unos cinturones como los de los coches de carreras y centrifugarme.
Literalmente. Ahora sé lo mal que lo han tenido que pasar mis calcetines, y
porqué alguno decidió no volver…
Para no perder la costumbre, he vomitado. Una vez en la
máquina del diablo esa, cosa que les ha hecho poca gracia a los de la Agencia,
menudo pringue he dejado allí dentro. Me sorprende que aún se sorprendan ellos
de estas cosas… Luego he vomitado nada más salir, y dos veces más antes de
llegar al baño. A este paso debo estar ya vomitando la leche materna, a poco…
¿Se puede uno quedar en números negativos con eso? Porque lo único que me
faltaba es quedar a deber también en eso…
Todo esto despeja mis dudas, las pocas que me quedaban, ya
es definitivo: fui el único imbécil que se presentó para este viaje. He
terminado de atar cabos porque, después de toda esta odisea intestinal no me
han dado una patada en el culo y me han enviado a mi puta casa, con acuse de
recibo y todo… Bueno, también me ha ayudado el oír algo que decían de mí. Algo
tal que: “con la de gente que hay en el
mundo y se ha tenido que presentar sólo el inútil éste…”
De todos modos yo no me desanimo… aún…
Continúa aquí...
Buenooooo, tanto vomitar, que has vomitado un montón de lindezas!!!! Jajajaja Qué malhablado!!!! No, en serio, me gusta que Alejo se pueda expresar libremente!!! Y no... que no se desanime... ;-)
ResponderEliminarjajajaja, es que el pobre lo está pasando regular... se tiene que desahogar de algun modo, aunque sea en su diario... jejeje
ResponderEliminarGracias Mary por la visita!
No, Alejo no se me puede desanimar, porque nos quedamos sin viaje al espacio exterior. Si hay que mandarle Biogramina para las nauseas y los mareos, se la mandamos, y si se deprime: sacos y sacos de Prozac. Jajajaaja. Qué no haría yo por Alejo, si es un rayo de luz en los grises días de agobio cotidiano, porque Alejo/Ramón, siempre me saca a relucir una sonrisa, y eso, amigos, es la mejor medicina para el alma. Una abrazo, campeón. ¿cómo llevamos ese reto?
ResponderEliminarYo creo que sí, que lo mandamos al espacio pase lo que pase. A cualquier precio, jajajaja
EliminarFeliz de sacarte sonrisas, amigo Ovidio.
El reto está ya en marcha. Ya he empezado a escribirlo, espero que esté ya para la próxima semana.
Gracias, Ramón. Me acabas de sacar una gran carcajada y esto ahora es más difícil que ver el mar en donde estoy. Me encanta cómo escribes. Un gusto haberte encontrado.
ResponderEliminarUn saludo.
Mucho que me alegro, Ricardo. Siempre me ha gustado más hacer reír que cualquier otro sentimiento. Así que yo feliz.
EliminarSaludos!
Que no se desanime, no, no, que aunque haya sido el único incauto en contestar, siempre puede mejorar. Porque... A peor es complicado ya.
ResponderEliminarjajajajajaja.... sigue, sigue, majete... que eres genial.
ResponderEliminarMuy bueno!!! madre mía las que pasa!! jaajja
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