viernes, 12 de septiembre de 2014

Día 522: De Muñecas, Polaroids y Androides

Aquí tenéis el primer capítulo de esta aventura. Y esta es la entrada anterior.



                A pleno rendimiento, a pleno rendimiento... Pues prefería cuando iba de planeta en planeta y tiro porque me toca. Hace casi medio año que abandoné el Sistema Solar y esto si que parece un solar. Madre mía... Sí, muchas estrellitas de todos los tamaños y colores, pero ni un jodido planeta en el que orbitar. ¿Quién me mandaría meterme en esto...?

                No todo es deprimente, ahora me he enterado de que los androides estos tienen relojes y calendarios. Vamos que... Y yo haciendo el imbécil. Claro que por otro lado saber justo el tiempo que hace que salí de aquél planeta al que llamaba hogar me produce una sensación de desasosiego. Sensación que antes calmaba con mi muñeca hinchable, pero hace mas de un mes que se desinfló para siempre. Ahora es otro tipo de muñeca el que debo usar para los desahogos.

Mandy... Ay, Mandy. Yo, cuando pensaba en un androide me venía a la mente algo del tipo C3PO, pero estos no los podría diferenciar de un humano ni el más avido observador. Y asi me va a a mí… Cada día que pasa estoy más enamorado. Pero no me atrevo a dar el paso. Urano me puse de límite... Ya ni recuerdo Urano. Menos mal que las Polaroid salieron casi todas y puedo seguir admirando la Luna, Marte... Me siento vacío...


Continúa aquí...


5 comentarios:

  1. Yo creo que me he perdido un poco. También me debe haber afectado salir del sistema solar. O será que no entiendo muy bien a Alejo? Yo, que me las daba de pillarle el aire... buffffffffffffff
    Bueno, a ver cómo sigue su viaje por las inmensidades estelares.
    Besitos para Alejo y uno para ti, Ramón

    ResponderEliminar
  2. Pobre Alejo, me temo que el tiempo alejado de los seres humanos le está afectando no solo al cerebro... también a otras zonas de su cuerpo, diríamos menos grises... je,je,je,je,je,je

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, yo creo que ya estaba malamente de ambas zonas antes de partir, pero el tiempo allí metido lo ha ido perjudicando exponencialmente... jajajaja

      Eliminar
  3. Se ha trastornado pero cualquiera no. Un año y medio brujuleando por ahí y sin saber hasta ahora si era de día, de noche y cuándo pasaban los días... Pero que burro es, jajajajaja... Me encanta.
    Gracias Ramón.
    Aquí fue cuando me tuve que ir y ya me perdí su lectura que ahora retomo con gusto.
    Saludos.

    ResponderEliminar