Había hecho una promesa. Una de esas que no se sabe si se
podrán cumplir, ¿acaso uno lo sabe a ciencia cierta cuando las hace? Pero él la
hizo. Y la hizo porque había una causa de fuerza mayor: el amor. Nunca antes se
había enamorado de esa forma. Nunca. Por eso le prometió que conseguiría la
cura para solucionar el problema de ella.
Ella le puso una fecha límite. No lo hizo por presionarle,
lo hizo porque sabía que de no encontrar una cura, esa fecha sería la de su
partida. Debía volver con su familia. Con los suyos.
Él no pudo cumplir con su promesa. Ella se despidió con un
beso y un adiós, que quería sonar como un hasta pronto. Ambos comenzaron a
llorar. Ella se zambulló en el mar y comenzó
mover su cola, sin mirar atrás. Él siguió llorando, sin perderla de
vista, sin dejar de escuchar su canto. Nunca podría dejar de escuchar su canto.
Hola, Ramón. Te ha quedado un cuento perfecto. Resumir en 150 palabras una historia no es nada fácil. Y encima siguiendo unas determinadas reglas. Y tú no sólo lo has hecho, sino que lo has bordado. Enhorabuena. Un saludo.
ResponderEliminarBuenas, Pedro. Muchas gracias por tus palabras. A mi me divierten estos retos, me ayudan a ponerme al tajo y escribir, sobre todo cuando parece que las musas andan de juerga... jeje
EliminarSaludos!
Ohhhh que pena :( al final no pude cumplir su promesa...
ResponderEliminarPrecioso relato, enhorabuena!
Feliz domingo!
Historias de pitufines
Pues no, no pudo ser esta vez... :-/
EliminarVeremos otro día, si las palabras ayudan :-)
Saludos Lydia!
Tu relato de esta semana de 150 palabras, me recuerda al mío de "Te robo una frase", el último. También es un adiós, también es una ruptura, una partida. Tampoco le olvidaría nunca. Jamás. Imposible.
ResponderEliminarGracias, aunque esta vez me removió un poquito. Gracias por compartirlo, como siempre. Besos.
Pues ahora que lo dices, tienes razón. Esta vez quería escribir algo distinto, sin tanta muerte y tal, jejeje
EliminarGracias a ti, como siempre, por tu asiduidad al blog y a los comentarios.
Besicos!
Ohhhhh, qué bonito!!! Pero si a pesar de las despedidas, tienes algo de romántico!!
ResponderEliminarClaaaaarooo, no va a ser todo matar!!! jejeje
EliminarBesos!
genial!!!!! y jamás hubiera pensado que tenía una sirena a su lado... perfecto...
ResponderEliminarMe alegra haberte podido sorprender con ese final :-)
EliminarGracias por la visita y el comentario.
Saludos!
En pocas palabras logras transmitir un relato muy bueno, felicidades.
ResponderEliminarQué historia tan dulce nos has regalado. Un abrazo, compañero,
ResponderEliminarCualquier tipo particular de historias? Tengo tener poemas también. Gracias por compartir Ramón
ResponderEliminarCon cada nuevo reto te superas colega, felicidades.
ResponderEliminar¡¡Gracias!! Eres un crack. Lo comparto. A ver si en otra ocasión puedo participar también. Un abrazo.
ResponderEliminarUna pequeña perla! Me ha encantado!
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