jueves, 8 de mayo de 2014

Día 2: Voces En Mi Cabeza

El viaje empezó aquí. El capítulo anterior es este.




                     
                Empiezo a estar muy acojonado. Oigo voces que me llaman desde el final de uno de los pasillos. Se supone que estoy solo aquí dentro, pero las oigo perfectamente. Me llaman por mi nombre y me invitan a acercarme a ellas. De momento no me he movido de la zona del panel de mandos. Por más que me escondo saben dónde estoy. Me recuerda a las niñas del pasillo de “El Resplandor”. Ahora que había superado el trauma que me provocó esa secuencia de la película... Cinco años de tratamiento, y recaigo justo cuando estoy a Dios sabe cuánto de mi psiquiatra.

                Hice bien en traerme un libro de recetas. Gracias a él voy subsistiendo... Lo malo es que ya sólo le quedan 15 hojas y mis fuerzas empiezan a flaquear. A lo mejor las voces que oigo son provocadas por la inanición. Debería armarme de valor y ponerme a investigar la nave, y de paso a buscar alimentos, lo que pasa es que conociéndome lo mas probable es que me pierda. Y claro, tampoco puedo utilizar el viejo truco de dejar miguitas de pan por el camino porque… ¡no se dónde esta la maldita cocina!

                Por favor, que salga de esta… Y sobre todo que lo haga antes de que vengan las niñas del pasillo a por mí…



Continúa aquí...



5 comentarios:

  1. Me encanta. Es directo y se deja querer.

    Saludos

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    1. Muchas gracias, Nel. La verdad es que es majete el Alejo... jeje

      Un saludo y gracias por la visita!

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  2. Jajajajajaja... Genial... No piensa responder a los intercomunicadores!!!
    Madre mía!!! Eres genial, Ramón.

    Un abrazo.

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  3. Qué fuerte, eres muy bueno escribiendo y haciendo personajes. Me encanta Alejo

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  4. Dejar miguitas! ajajja qué bueno este personaje!

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