Día 1: Mirando A La Tierra Desde Una Ventana

Todo empezó aquí. Este es el capítulo anterior.

Aún estoy impresionado por la aceleración con que despegó el aparato este, bueno lo que me dio tiempo a notar antes del desvanecimiento, nada que ver con mi Toyota Yaris. Afortunadamente no estuve demasiado tiempo inconsciente y me dio tiempo a ver lo bonito que es nuestro planeta, visto desde fuera. También me di cuenta de la de sitios en los que no he estado, y que probablemente ya nunca estaré. Empiezo a sentir un poco de nostalgia. Estoy tristón porque nadie vino a despedirse, es como si no hubiera nadie a quien yo le importara lo más mínimo. Claro que si existiera ese “alguien” tampoco estaría yo metido en todo esto.

No he comido nada desde que he salido. Llevo todo el rato mirando por los inmensos ventanales. Es todo tan bonito y tan sorprendente. La Luna, por ejemplo, no creía que fuera tan grande, siempre la había visto del tamaño de una naranja, y es alucinante. Tampoco es plana, como puede parecer desde abajo. Otra cosa que me sorprende es que no hay sensación de velocidad, ni de movimiento. A ver si se ha parado esto... Luego lo preguntaré, eso y cual es el sistema de propulsión, que es otra cosa que desconozco y me gustaría saber, ya me jodería quedarme tirado sin combustible. Más que nada porque dudo que me encuentre muchas estaciones de servicio por el camino. Aunque nunca se sabe...

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