domingo, 5 de octubre de 2014

#150Palabras (Cubos, Señor y Sitio): No Puede Uno Jugar Tranquilo...



Aquel era un lugar paradisiaco. Con su suave arena y su agua cristalina, era el tipo de sitio con el que mucha gente sueña para sus vacaciones. Por eso no era de extrañar que estuviera tan concurrido.

En mitad de aquella multitud, destacaba una pequeña figura. Se la veía atareada, de un lado a otro, jugando, riendo… No parecía importarle el resto de los allí presentes. Aunque los allí presentes tampoco parecían notar la presencia de la pequeña figura.

De repente una voz irrumpió en la escena.

     ¿No te he dicho que pares con esos jueguecitos?
     ¿Por qué? No molesto a nadie, ¿verdad que no, señor? —Dijo la pequeña figura a una contigua. Ésta ni se inmutó— ¿Lo ves? No le molesta que esté jugando con mis cubos y con la arena.
     Pero no puedes seguir jugando, lo sabes muy bien.
     ¿Por qué? —Preguntó, lleno de frustración.
     Lo primero, porque eso no son cubos, son calaveras. Lo segundo, porque toda esa gente está muerta y tenemos que recaudar sus almas. Y lo tercero, porque eres un puto demonio, Azrael…

16 comentarios:

  1. Ostras, yo imaginando todo bucólico y mira

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, jejejeje, te entiendo... ;-P
      En el relato de hoy me vino ese final lo primero de todo... Casi se pdría decir que me vino la historia entera de atrás hacia el principio
      Saludos!

      Eliminar
  2. Jajajajajaja, ya me extrañaba a mí que escribieras sobre una adorable pequeña, jugando en la playa.... sin que todo diera un giro de 180º!!! Para mí que lo llevas en la sangre, lo de inventar historias raras, digo!!! jajajaja
    Gracias por seguir compartiendo cositas. Veo que Alejo y José Andrés andan un poco entre el Atlántico y la Vía Láctea, no??? Quiero decir PERDIDOS. En fin, yo ando un poco por allí, también, a ver si me los encuentro.
    Un abrazo enorme y cuidadito con Azrael y su Señor!! Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero este es un giro... ¿simpatico? jejejeje... Al menos yo pretendía más hacer gracia que miedo... :-)
      Y puede que lo lleve en la sangre, pero más bien por lo poco que me gustan a mi como lector y/o espectador... que soy muy gallina yo... jeje
      Gracias a ti, por seguir apareciendo por aqui y por dejar tus comentarios siempre :-)
      Un besoo!!!
      PD. José Andrés y Alejo volverán pronto al blog, pero quiero dosificarlos un poco... A ver si me pongo con otras historias también y resulta menos nonográfico... jeje

      Eliminar
  3. Jope, pues no sé qué decirte, Ramón, con lo bonita que estaba siendo la histora y de golpe me pones ese final...
    Muy gracioso, y extraño, pero no sé, al final me hiciste reír.
    (en parte me quedo con ganas de saber cómo murió toda esa gente...)
    ¡Un besín!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, la idea era que le final soprendiera y, si era posible, que os hiciera gracia... Asi que... :-)
      Con respecto a la forma de morir de la gente... Bueno... Ellos estan "recaudando", con lo cual esas almas habían sido vendidas con anterioridad... Ahora bien, que ellos hayan hecho trampa o no... Siendo demonios, que no suelen ser muy de fiar... jejeje
      Un beso!!

      Eliminar
  4. Muy bueno, Ramón. Ese golpe final, genial. En cierta forma tu cuento me hizo recordar la portada del "Roll the bones" de Rush. Te felicito. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Pedro. Como dije antes, en este caso (cosa rara en mi) lo primero que me vino a la mente fue el final, y a partir de ahi el resto. Pensé que podía ser... cuando menos curioso...
      Y gracias por la comparación con Rush, aunque sea con una de sus portadas :-)
      Un saludo!

      Eliminar
  5. y yo pensando que era una tierna y sensible historia de añoranza del verano...jejejeje.. me encantan tus finales... nunca dejas de sorprenderme... esta semana te llevas la palma... gracias... feliz día

    ResponderEliminar
  6. Un demonio travieso jeje muy buen final.

    ResponderEliminar
  7. Jo, que no me lo imaginaba, todo era tan paradisiaco... Genial como siempre!

    ResponderEliminar
  8. Entre lo bucólico pastoril y lo satánico, vaya abanico en tan sólo 150 palabras. Lo mejor es que todo queda bien conjuntado y hasta dan ganas de saber más sobre ese demonio travieso.

    ResponderEliminar
  9. Me ha sorprendido la original idea que porpone este blog, espero seguir leyendo historias....

    ResponderEliminar
  10. Al principio, imaginaba que sería un niño. Jamás hubiese imaginado, que trataba de un demonio. Genial!!

    ResponderEliminar
  11. Ya sabía yo que nos deparabas una sorpresita jajaja! Muy curiosa la imagen. Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Tu, Ramón, siempre tan ingenioso. Ja,ja,ja,ja,ja (me río pensando en el final, me recuerda a un chiste bastante viejo que escuché hace mucho tiempo). Un abrazo y feliz día.

    ResponderEliminar