En cada nueva ronda de dicha iniciativa habrá un tema común para todos los blogs, así como un elemento común también a añadir en la historia. Esta vez el tema es una relación padre-hij@, y el elemento un cuadro impresionista.
Para más información no dudéis en acudir al enlace de Blogs Colaboradores, allí encontraréis cómo participar en futuras ocasiones.
Sin más os dejo con mi historia de esta primera ronda de la iniciativa.
La luz del sol entraba con la alegría de un nuevo día. Los
pajarillos canturreaban armónicamente, con jolgorio, llenos de vida, con las
pilas cargadas para una nueva jornada. Las flores perfumaban los balcones de
gran parte del edificio. Era todo tan bucólico que a uno le daban ganas de
suicidarse. Todo este arsenal de dulzor servido por la Madre Naturaleza me habría
pasado desapercibido, como la mayoría de los días, de no ser por el maldito
timbre del teléfono.
Hubo una batalla entre los dichosos timbrazos y la fuerza de
voluntad de mi sueño. Ganó mi sueño por KO técnico en el quinto asalto. Con un
esfuerzo, digno del mayor de los halteristas, abrí uno de los ojos, lo justo
para ver la hora en el reloj de la pared. Eran las nueve y seis minutos de la
mañana. Alguien podría decir que era tarde. Que me había dormido. Que un
profesional como yo debía estar en marcha mucho antes, atendiendo su negocio.
Ese alguien puede que tuviera razón, pero lo que no tenía era valor para venir
a decírmelo a la cara. Y mucho menos recién despierto.
Con la misma desgana me senté sobre lo que parecía ser el
sofá de mi despacho. No recordaba haberme quedado dormido allí, pero tampoco
era una novedad. Desde luego no podía decir que era por porque la abundancia de
trabajo me hiciera hacer horas extra. Más bien era una mezcla de alcohol barato
y pereza la que me hacía quedarme muchas noches allí. Tampoco es que en casa me
esperara nadie, ni siquiera un colchón más cómodo que el sofá.
Me desperecé a duras penas. Todos y cada uno de los músculos
de mi cuerpo se fueron quejando según les iba tocando su turno. Los huesos no
se quedaron atrás y le dieron forma a una obertura muy descorazonadora. Dirigí
mis pasos hasta una pequeña barra que hacía las veces de cocina de campaña. En
ella puse a calentar la cafetera. Mientras esperaba abrí uno de los cajones de
los archivos y saqué una botella de bourbon. En otro de ellos tenía unas
cuantas camisas guardadas, elegí la que parecía estar menos arrugada. Me quité
la que había pasado la noche conmigo de camino al pseudo baño con el que
contaba también mi despacho. Me conocía bien y sabía, cuando abrí la oficina,
que tanto una cocina como un aseo iban a ser imprescindibles, igual o más que
una mesa o unas sillas.
Me miré en el espejo y no me gustó la persona que había al
otro lado. Nunca me había gustado aquel tipo. Era un borracho, además de un
policía fracasado y un militar licenciado con deshonor. Pero cuando uno lleva
viviendo treinta y muchos años con él se le acaba por… no diré querer, pero si
aceptarle tal como es. De todos modos, sospecho que al tipo del espejo tampoco
le debo gustar mucho yo. Me aseé lo mejor que pude, dadas las circunstancias y
me dispuse a tomar mi dosis de cafeína y los cereales que aporta un buen
whiskey.
No iba por la mitad del desayuno de los campeones, cuando
volvió a sonar el teléfono. Esta vez no tenía excusa, así que descolgué.
—
¿Diga? —Fue mi escueta a la par que previsible
contestación.
—
¿Es el despacho del señor Tucker? —Dijo una voz
amable.
—
Lo es. —Contestó una voz apática, la mía.
—
¿Puedo hablar con él?
—
Ya lo está haciendo… —En ningún momento traté de
esconder mi malestar por interrumpir mi desayuno.
—
Oh… ¿Es un mal momento? — Aquella voz seguía
siendo amable, a pesar de… Bueno, de mí.
—
No veo ninguno mejor en un futuro cercano, así
que, adelante.
—
Permítame que me presente, soy Alissa Fisher, la
secretaría del señor Martin, director de la Galería Nacional.
—
Ajá… —Contesté sin dejarme impresionar.
—
El señor Martin querría reunirse con usted lo
antes posible.
—
¿Para qué?
—
Es un tema que prefiere tratar con usted en
persona.
—
Está bien, ¿cuándo quiere que esté allí?
—
A las doce y media tiene un hueco libre. —Esto
me sentó mal. Era él quien quería hablar conmigo y era yo el que se tenía que
amoldar a su hueco libre— ¿Es buena
hora para usted?
—
Me parece igual de buena que cualquier otra.
—Acepté a pesar de todo.
Tenía más de dos horas por delante hasta mi cita. Acabé el
desayuno y me preparé una segunda ronda para afrontar el día con energía. Podía
haber ido a casa a adecentarme un poco para así dar una buena impresión al
posible cliente. No lo hice. No me gustaba engañar a la gente. Si me iban a
contratar que supieran cómo era en realidad. Aunque era muy probable que ya lo
hicieran.
Continúa aquí...
Increíble Ramón y nos dejas con la intriga jaja Tu narración es fantástica, como siempre ¿Cuál será el propósito de esa cita? :) Esperaré a leer el siguiente capítulo ^^
ResponderEliminarPor cierto, te lo digo también por aquí ya que estoy y así te ahorras el viaje a mi blog jeje Puedes colgar ahora el primer capítulo en el formulario o cuando los tengas todos. Como te sea más cómodo ^^
¡Un besazo! :)
Al estar dividido en capítulos, ¿no se trataba de dejar con la intriga entre uno y otro? jijiji
EliminarMuchas gracias por tu visita y por tus amables palabras :-)
Espero que los siguientes capítulos estén a la altura de las expectativas... jeje
Besicos y gracias por idear esta iniciativa!! :-)
Clarooo hay que dejar con la intriga al personal ^^ Me quejo por gusto jajaja Esperaré ansiosa la segunda parte, que seguro que no nos defraudará ;P ¡Un beso!
EliminarQué gusto volver por aquí, Crack. Primero: la iniciativa me parece cojonuda. Segundo: Sigues con esa irreverencia y ese humor desenfadado que hizo que me hiciera fan de tus letras. He echado mucho de menos a Alejo y a Corbinos ¿era Corbinos, no? Perdón, pero la mente ya me chochea.
ResponderEliminarTercero: Este relato tiene muy buena pinta, como buen pescador sabes lanzar muy bien el cebo. Estoy segurísimo que nos desfraudarás. A ver si puedo seguirte en esta nueva aventura.
Cuarto: Perdón, compañero, por esta larga ausencia. No es por jsutificarme, pero entre los relatos que estoy escribiendo, la plástica, a la que he vuelto otra vez con pasión, y las comunidades, soy moderador en seis de ellas, y mi activa participación en Ultra, dónde estoy comprometido hasta el tuétano, me roban el poco tiempo libre.
Te abrazo fuerte y cálidamente, hermano. Y siempre seré tu ferviente seguidor, aunque tarde en visitarte.
El placer es mutuo, ya lo sabes amigo :-)
EliminarSí, supongo que sigo en mi línea... Tampoco se hacerlo de otra manera, jejeje (Recuerdas bien, era Corbinos)
A mi este relato me está gustando como está quedando (cosa rara en mi, jeje), espero que lo sepa transmitir al respetable...
No hay nada que perdonar, lo divertido de los blogs (o de la lectura en general), es que lo hacemos y lo leemos por vicio puo y duro, y como no se van a ir a ninguna parte los textos... Siempre eres bienvenido, cuando puedas :-)
Saludos Ovidio la admiración es reciproca!
Te leí ayer cuando estaba metida en la cama y al final estaba tan dormida que no me pasé a comentarte. (lo de dormida no por la historia sino porque te lei en un ataque de insomnio y al acabar eran como las 3 de la mañana).
ResponderEliminarPorque además es que la historia está genial, de estas que te atrapan solas y conservas tu estilo. Ya nos pones el elemento común muy cerca pero sigo pensando como abordarás el tema principal de la historia. Yo sigo perdidísima. Bueno, más o menos lo tengo pensado pero estoy ahora mismo escribiendo a contracorriente.
A ver si me da tiempo...
En fin, nos leemos.
Ah, dijo Sara que mejor que vayas mandando capitulo a capítulo la historia, así lo leemos y vamos comentando.
¡Un besín!
Sí, respecto a lo del tema y el elemento... No sé, me da que al final la voy a ca... un poquito, pero bueno... Lo importante es participar y tal... XD
EliminarMe conformo con que, de momento, está gustando... jejeje
Besicos!
¡Muy bueno! ¡Enhorabuena! Ya me quedé con ganas de saber más... Tal como dice Gema, la historia atrapa desde el principio. ¡Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias, Nuria, me alegro que te guste y te deje con ganas de seguir leyendo :-)
EliminarSaludos y gracias por la visita!
Muy buena iniciativa y muy buen primer capítulo... deseando que llegue ya el segundo... me encanta tu forma de escribir ;)
ResponderEliminarMe congratula que te haya gustado este capítulo (y mi forma de escribir, jejeje...)
EliminarYa queda menos para el siguiente ;-)
Saludos!!
Jejejejeje... yo vengo con trampa porque ya le conozco, a Tucker, jejejeje... solo he averiguado por demás que es un desaseado y borrachuzo y que anda escaso de trabajo, pero es una buena presentación.
ResponderEliminarUn abrazo, Ramón.
Me alegro de que las musas hayan vuelto a por ti.
Qué buena idea!! Pero me parece tan complicado a la vez!!!
ResponderEliminarSobre tu comienzo de historia es... IMPRESIONANTE!!! Eres único retratando los personajes, de manera precisa, es como si lo estuviera viendo a medida que te leo, y bueno, si, apesta a alcohol y su mal humor traspasa la pantalla.
Un comienzo muy flojo. Eso de ...los pajarillos cantaban armonicamente... es malo con avaricia, pero lo salva la paradoja ..que a uno le daban ganas de suicidarse.
ResponderEliminarTienes frases brillantes, anotaciones francamente buenas; me encanta "sospecho que al tipo del espejo tampoco le debo gustar mucho yo".
Has conseguido una magnifica carectirizacion del personaje, y lo has hecho con economía de palabras. Hay una complicidad entre el lector y ese persoaje que hasta podríamos ser nosotros en el futuro; es buenocuando el "heroe", el protagonista es un tanto fracasado, porque la mayoría de las personas lo somos, y eso le hace más cercano.
El peligro en esta narración por entregas, aún no se plantea el nudo del relato, la intriga que le deje al lector agarrado y necesitando saber el desenlace. No serí importante en un libro, pero si lo es aquí porque el relato se interrumpe. Aunque lógicamente tus amigos te van a seguir.
¿Por qué te digo todo esto? Porque eres un magnifico escritor, mejorque el 99.99% de los queescriben y publican. Y porque debes de exigirte más a ti mismo, pedir a tus amigos que busquen todo lo que se pueda mejorar para ser aún mejor, para llegar a ser un escritor genial
Continuo y rectifico: He vuelto a leer la narración varias veces...cada vez me parece mejor. ¿Tienes algún libro escrito?
ResponderEliminar"Aunque era muy probable que ya lo hicieran"... tal vez mejor "Aunque era muy probable que ya lo supieran"?
El abuso a la mujer, la consecuencias de presenciar o haber presenciado ese abuso en los niños son una obsesión para mí. Tu escrito me llega a lo más profundo.
Gracias..
¡Ramón!
ResponderEliminarSiento haberme tardado, de verdad. Me había quedado sin internet y no pude hacer la reseña, etc.
Tengo que decirlo, estoy sorprendida. No es lo que esperaba, en el buen sentido, por supuesto. Muy buena redacción, entre otras cosas. Lo básico. Cabe mencionar que nunca había leído esta clase de historias cortas, y no había puesto mucha fé en ellas, pero al leer este primer capítulo me he llevado una muy agradable sorpresa. Tu capacidad para dejarme con la intriga en el primer capítulo me sorprendió, y espero continuar sorprendiéndome con los próximos capítulos.
¡Ha leer se ha dicho!
PD.: Ah... Policiales. Adoro los policiales.